La Catedral de Kericho, un lugar único de culto en las Tierras Altas de Kenia diseñado por John McAslan + Partners, es una sinergia de iluminación con arquitectura. Caracterizada por el techo asombrosamente inclinado y el volumen interior ascendente, la iluminación natural juega un papel fundamental por su significado simbólico para la fe católica.

El exhaustivo trabajo de lighting design de Arup ha combinado excelencia técnica y creatividad para realzar este entorno estimulante. La luz del día anima la arquitectura, interactuando con la materialidad del edificio expresada por los arcos de hormigón y los listones de madera, y crea una jerarquía visual para llamar la atención hacia el altar – iluminado por un rayo de luz.

La luz arquitectónica ilumina el interior durante la noche, creando un ritmo de luz y sombra en el techo de listones de madera que oculta las estructuras secundarias adosadas, mostrando la sencillez de la forma arquitectónica. Las aberturas que dejan pasar la luz diurna y la iluminación artificial se combinan poniendo de manifiesto las cualidades superficiales de la madera y del hormigón, la simple paleta de materiales naturales de origen local en contraste con los colores del sol y del cielo ecuatorial.

Fundamental para el concepto funcional y del diseño, la luz natural se utiliza para centrar la atención en el espacio simbólico del santuario a tiempo que proporciona una iluminación confortable a todos los asientos de los fieles y aumenta la apreciación de la forma y el volumen del espacio.

Las fuentes de luz natural se integran con la estructura del edificio:  la claraboya central del techo orientada hacia el altar es respaldada por la luz que entra de las puertas y de las ventanas laterales. La mayoría de los cultos se llevan a cabo durante el día, sin embargo, los niveles de luz natural varían considerablemente en la gran altitud: desde la intensa luz cenital hasta los cielos cubiertos lluviosos, casi diariamente.

El diseño de la claraboya del techo determina un entorno uniforme a pesar de estas variaciones ambientales externas, creando un espacio intemporal dentro de la congregación. Una capa intermedia de vidrio difusor dispersa la luz del día, protegiendo el interior y evitando que la luz solar sea muy fuerte distrayendo a los fieles del culto.

La claraboya del techo también se extiende hacia el altar modulando la luz del día de modo que el avance hacia el altar es el elemento más prominente en la composición visual del espacio interior.

Las simulaciones de iluminación y las técnicas de iluminación diurna en base al clima fueron fundamentales para comprender el rendimiento de la claraboya y de otros componentes de iluminación natural para crear un espacio interior llamativo y, al mismo tiempo, acogedor.

Las principales fuentes de luz utilizadas para el lighting design del proyecto son nuestro proyector para carril simple y elegante Sunluce, el proyector para exterior Envios IP66 y la luminaria para suspender pura y minimalista Lorosae.