La iluminación en galerías, museos y otros lugares donde se exponen obras de arte requiere particular atención en lo que concierne tanto al tipo como a la disposición de la luz. La función de la luz podría ser no sólo facilitar la apreciación de las obras expuestas sino también valorizar su aspecto.

La luz puede desempeñar un papel importante en la definición e integración de la arquitectura del edificio. Además, se deberían considerar otros factores, como los costes de mantenimiento, la eficiencia energética y las emisiones contaminantes.

Al mismo tiempo es necesario asegurarse de que la luz no dañe los materiales sensibles a determinadas longitudes de onda.

La amplia gama de productos Reggiani, conjuntamente con nuestro exhaustivo conocimiento y experiencia en la iluminación de obras de arte, nos permite ofrecer soluciones a medida adecuadas para cada proyecto.

Al hacerlo, estudiamos atentamente qué lámparas utilizar -en términos de temperatura de color, rendimiento cromático y eficiencia energética- y elegimos aparatos que asocian la distribución luminosa necesaria a un adecuado aspecto estético. En caso de necesidad, aplicamos filtros específicos para eliminar los rayos ultravioletas, las radiaciones infrarrojas u otros efectos cromáticos.

Con las soluciones Reggiani es posible reconfigurar los ambientes regularmente y con facilidad gracias a la flexibilidad de empleo de nuestro sistema de ópticas intercambiables (IOS), que permite modificar la iluminación funcionalmente con un esfuerzo mínimo.